Beatriz Jiménez Lima
El comando de campaña de Keiko Fujimori sigue la misma estrategia electoral que aplicó su padre para llegar a la presidencia: el populismo asistencialista. Al más vivo estilo del fujimorismo de los 90, simpatizantes de Keiko Fujimori quieren cambiar votos por paquetes de arroz, lentejas, azúcar y latas de leche, productos que debido al alza del precio de los alimentos se convierten en artículos de lujo en los asentamientos humanos que rodean la Lima urbana.
El comando de campaña de Keiko Fujimori sigue la misma estrategia electoral que aplicó su padre para llegar a la presidencia: el populismo asistencialista. Al más vivo estilo del fujimorismo de los 90, simpatizantes de Keiko Fujimori quieren cambiar votos por paquetes de arroz, lentejas, azúcar y latas de leche, productos que debido al alza del precio de los alimentos se convierten en artículos de lujo en los asentamientos humanos que rodean la Lima urbana.
Un grupo de señoras de barrios acomodados limeños lleva a cabo una gigantesca campaña de recogida de víveres, mantas y dinero en efectivo para que sean entregados por el comando de campaña de Keiko Fujimori en los arenales de pobreza de la capital y en regiones rurales andinas. Esta es la crónica de una estrategia de campaña legal pero, cuanto menos, controvertida.
Convocatoria a través de e-mails
A través de un correo electrónico, un grupo de voluntarias piden apoyo a simpatizantes fujimoristas "para recolectar víveres y frazadas para llevar a los pueblos jóvenes y captar más votantes para Keiko". En el e-mail, advierten que "es una iniciativa individual, pero igual aprobada por Keiko" y que se trata "de poner un granito de arena para el destino del Perú".
Piden a los destinatarios que envíen el mail a "sus amigos más cercanos y pro Keiko". "Tratemos que sea silencioso pero efectivo", advierten a los simpatizantes.
El e-mail contiene el nombre y dirección de 5 mujeres que prestan como centros de acopio sus domicilios, situados en distritos limeños como Surco y San Isidro, e incluso en un caso una galería de arte en el barrio de Barranco propiedad de una de las organizadoras. ELMUNDO.es contactó telefónicamente con dos de las promotoras y llevó de incógnito una canasta con víveres hasta una de las casa del distrito de San Isidro que actúa como centros de acopio.
Su propietaria, Jeanette Stone, relató el éxito de la iniciativa y corroboró que todo es coordinado con el partido de Keiko Fujimori. Las instrucciones para los donantes son llevar 2 paquetes de arroz, 2 latas de atún, 1 de azúcar, 1 de menestras y 1 paquete de galletas en una bolsa transparente. Sobre la bolsa, los voluntarios colocan pegatinas en naranja con la 'K' de Keiko Fujimori.
La acopiadora, voluntaria en la campaña pro Keiko explicó que las bolsas con alimentos serán repartidas en asentamientos humanos con motivo del día de la Madre pero que las donaciones continuarán hasta el fin de la campaña electoral. Informó que también están acopiando mantas que tendrán como destino comunidades rurales de los Andes que serán visitadas por Keiko para buscar votos.
Cecilia Matsuda, del comando de campaña de Keiko, es según informaron los voluntarios la responsable la coordinación de esta campaña. Telefónicamente corroboró a ELMUNDO.es que reciben estas bolsas de víveres y las reparten como "ayuda social" pero declaró que se trataba de una iniciativa individual de los simpatizantes y no de una iniciativa fujimorista.
ELMUNDO.es contactó con el encargado de prensa de Keiko Fujimori para buscar declaraciones oficiales por parte de Fuerza 2011, algo que hasta el cierre de esta nota no se produjo.
Este jueves Fuerza 2011 repartió oficialmente comida y regalos durante un evento proselitista en el que Keiko Fujimori se reunió con más de 5000 mujeres del distrito del Callao. Allí, se realizaron rifas de electrodoméstricos y bolsas de comida.
Este jueves Fuerza 2011 repartió oficialmente comida y regalos durante un evento proselitista en el que Keiko Fujimori se reunió con más de 5000 mujeres del distrito del Callao. Allí, se realizaron rifas de electrodoméstricos y bolsas de comida.
Clubes de Madres confirman el reparto
Esta práctica de repartir víveres es una costumbre en la campaña de Keiko Fujimori, según afirman las dirigentes de los Clubes de Madres, agrupaciones de mujeres de distritos pobres que se encargan de comedores populares para luchar contra la desnutrición.
Rosa Castillo, coordinadora nacional de los Clubes de Madres, corroboró a El MUNDO.es que antes de la llegada de Keiko Fujimori a asentamientos humanos son repartidas bolsas con comida. "La gente de su partido llega antes que ella y reparte comida y galletas para que los pobladores estén más contentos". Según señala Rosa Castillo, el comando de campaña de Keiko repartió esta semana víveres entre los habitantes del asentamiento de El Carmen Alto, en el populoso distrito de Comas.
La coordinadora de los Clubes de Madres relató que antes de la primera vuelta electoral del pasado 10 de abril era Kenji Fujimori, hermano de Keiko y actualmente el congresista más votado, quien repartía directamente víveres y cocinas a gas a los comedores populares como parte de su campaña proselitista. Al respecto, existe un vídeo en el que Kenji lleva a la espalda una cocina industrial.
La entrega de comida y ayudas durante las campañas electorales del ex presidente Alberto Fujimori está todavía muy fresca en la memoria de los asentamientos humanos limeños. "El PRONAA (Programa Nacional de Ayuda Alimentaria) era bastión del presidente Fujimori y repartía alimentos con uso político", recuerda Rosa Castillo, coordinadora de la Asociación de Clubes de Madres de Perú. "Usaba los alimentos con fines proselitistas y también represivos. Las madres tenían que apoyar públicamente a Fujimori y asistir a mítines obligatoriamente, si no les retiraban las ayudas alimentarias”.
La entrega de comida y ayudas durante las campañas electorales del ex presidente Alberto Fujimori está todavía muy fresca en la memoria de los asentamientos humanos limeños. "El PRONAA (Programa Nacional de Ayuda Alimentaria) era bastión del presidente Fujimori y repartía alimentos con uso político", recuerda Rosa Castillo, coordinadora de la Asociación de Clubes de Madres de Perú. "Usaba los alimentos con fines proselitistas y también represivos. Las madres tenían que apoyar públicamente a Fujimori y asistir a mítines obligatoriamente, si no les retiraban las ayudas alimentarias”.
Según el historiador Nelson Manrique, en 1999, al fin del gobierno de ex presidente Fujimori, 9 millones de peruanos comían gracias a ayudas al Estado. Actualmente, más de 1 millón y medio se alimentan en comedores populares.
Fuente: www.elmundo.es
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