jueves, 26 de mayo de 2011










































Keiko Fujimori tiene cuentas pendientes con la justicia

El caso de la “beca Fujimori”

Si bien aún no está judicializado, el caso del pago con fondos del Estado de los estudios superiores de la candidata presidencial de Fuerza 2011, Keiko Fujimori, y sus hermanos en una de las universidades más caras de los Estados Unidos, sigue pendiente de investigación en el Ministerio Público.

En este caso Keiko Fujimori es investigada junto a sus hermanos, Hiro, Sachi y Kenyi por complicidad en enriquecimiento ilícito y tiene mucho que responder, sobre todo las graves imputaciones formuladas por el exasesor Vladimiro Montesinos.

El “Doc” ha declarado que sus estudios en Boston
University, fueron sufragados con los fondos del Estado provenientes de las denominadas “Partida 1” y “Partida 2” del presupuesto reservado del ex Servicio de Inteligencia Nacional (SIN).

La candidata enfrenta juicios por peculado, falsificación de documentos, apropiación ilícita y usurpación de funciones. También tienen procesos judiciales pendientes Martha Chávez, Luisa María Cuculiza, Luz Salgado y otros congresistas de Fuerza 2011.

No solo el padre, los tíos, el suegro y otros parientes y colaboradores de la candidata presidencial de Fuerza 2011, Keiko Fujimori, tienen o han tenido problemas con la justicia. Ella misma tiene varios juicios en el Poder Judicial (PJ), según un reporte obtenido por LA PRIMERA en el Palacio de Justicia.

La hija del condenado Fujimori Higuchi figura en calidad de imputada en un juicio ordinario por el delito de peculado, el mismo que es actualmente ventilado por el 30 Juzgado Penal para Reos Libres.

En este mismo juzgado, la candidata de Fuerza 2011 es procesada en la vía penal por los delitos de falsificación de documentos, apropiación ilícita y usurpación de funciones y autoridad.

Pero no solo Keiko Fujimori tiene cuentas pendientes con la justicia, sino también su entorno. Es el caso de Martha Chávez, la retornada congresista que hace algunas semanas amenazó al presidente del PJ, César San Martín, al afirmar que deberá rendir cuentas por haber presidido el tribunal que condenó a Alberto Fujimori.

Chávez es enjuiciada en cuatro juzgados, acusada por el delito de difamación. Se trata de acciones privadas y querellas presentadas en su contra, las cuales son vistas por el 14 Juzgado Penal - Reos Libres. Además, figura como demandante en un proceso no contencioso ante el 7º Juzgado de Familia en un pedido de licencia para enajenar u obligar bienes de menores.

Otros casos
Al de Martha Chávez se suman los procesos de la también regresada congresista Fujimorista Luz Salgado, quien es enjuiciada por el delito de desobediencia o resistencia a la autoridad. En este proceso figura en calidad de imputada. Salgado fue acusada antes de recibir dinero de Montesinos, pero la denuncia fue desestimada.

No menos sorprendente es el caso de Luisa María Cuculiza, la legisladora que hace algunos días planteó reinstaurar el Servicio Militar Obligatorio (SMO), para los jóvenes, incluidos los universitarios.

Cuculiza tiene abiertos varios procesos, por los delitos de calumnia, peculado e injuria, dos por difamación y tres por abuso de autoridad, entre otros delitos. Estos procesos son vistos en el 17 Juzgado Penal, en el 31 Juzgado Penal, en el 22 Juzgado Penal, 13 Juzgado Penal y 19 Juzgado Penal.

Los nuevos también
Pero en este ramillete de juicios, tampoco se salvan otros congresistas Fujimoristas que entrarán en funciones el próximo 28 de julio. Entre estos figuran el empresario Julio Gago, procesado ante el 8vo Juzgado Penal por defraudación tributaria.

Asimismo, los piuranos Freddy Sarmiento y Karla Schaffer-Cuculiza. El primero es enjuiciado por violación de la libertad de trabajo y asociación, así como por ejercicio ilegal de la profesión. En el caso de la segunda, tiene procesos abiertos por cohecho pasivo impropio, abuso de autoridad y falsificación de documentos.

Otra joyita resultó el excongresista José Luis Elías, quien fuera acusado de tránsfuga en las elecciones del año 2000. Este nuevo padre de la patria ha sido demandado en Ica por anulabilidad de acto jurídico, interdicto e indemnización.

Elías también figura como querellante en un proceso contra el periodista Víctor Raúl Arrollo, a quien ha enjuiciado por llamarlo tránsfuga. El demandado ha presentado un recurso de hábeas corpus contra el electo parlamentario.

Otro caso es el de Antonio Medina, del Movimiento Popular Kallpa, quien ingresó por Apurímac en las filas Fujimoristas. Este nuevo legislador tiene varios procesos judiciales abiertos en Lima e Ica.

Varias versiones sobre sus estudios
Las declaraciones de Vladimiro Montesinos ante el Ministerio Público contrastan de las versiones que sobre el financiamiento de sus estudios ha ofrecido Keiko Fujimori. En 2001, en una sesión secreta de la Comisión Waisman, ella afirmó que su padre le daba el dinero en efectivo.

Tiempo después, dio otras versiones. En una dijo que sus estudios y los de sus hermanos fueron pagados con 400 mil dólares de los ahorros de la familia Fujimori-Higuchi acumulados antes de 1990 y con casi 700 mil dólares obtenidos por Fujimori por la venta ficticia de un terreno en la calle Pinerolo (Surco).

También afirmó que para su formación universitaria utilizó 120 mil dólares que le prestó su tía Rosa Fujimori, actualmente prófuga de la justicia peruana por el caso de las donaciones a la Fundación Apenkai.

Vladimiro Montesinos dijo:
1. “Durante toda la época que la hija del Ing. Fujimori, Keiko Sofía Fujimori Higuchi ha estudiado en la universidad de Boston, así como sus hijos Kenyi, Hiro y Sachi Fujimori, los gastos de estos estudios eran pagados por el declarante con los fondos del Estado provenientes de la partida uno y dos de las acciones reservadas del SIN”.

2. “Estos pagos eran adicionales a las sumas que mensualmente solicitaba; y en muchas oportunidades este dinero lo he remitido a través de Luis Salazar Monroe. Estas sumas eran variables y se las entregaba personalmente el declarante al presidente y en muchas oportunidades las remitía a Keiko a través del Agregado del Perú en New York, general Luis Salazar Monroe, quien se comunicaba con Hiro, luego de lo cual éste venía por tren a Nueva York, lugar donde Salazar Monroe le entregaba personalmente el dinero”.

3. “En otras oportunidades el hijo de Zwit Sudit, llamado Moisés Sudit, concurría a Boston a entregarle el dinero a Keiko; por lo tanto los estudios de los hijos de Fujimori fueron financiados con dinero del Estado”.



Fuente: Diario La Primera

Sicoterapeuta Carmen González: “Los mensajes de Keiko son esquizofrénicos”

Los líderes de un país deben ser modelo de honestidad y eso no ha ocurrido, los 10 años de Fujimori han sido líneas maestras para la delincuencia, los delincuentes actúan a través de la corrupción que empieza en el poder y llega a la delincuencia común, están estrechamente ligados.

…cómo Keiko Fujimori se presenta amorosamente con sus hijas en brazos cuando el gobierno que más admira, el de su padre, hizo cirugía forzada a 300 mil mujeres quitándoles la oportunidad de ser madres con el argumento de ser una forma de luchar contra la pobreza.

Por las contradicciones que expresa la candidata presidencial Keiko Fujimori en sus discursos y declaraciones, la destacada sicoterapeuta Carmen Gonzáles afirma que se trata de mensajes esquizofrénicos. A su vez señala con convicción que a sus 70 años y mientras tenga fuerzas “lucharé como una guerrera para ayudar a que jamás regrese la corrupción y a que deje de reinar la marginación, el racismo y la exclusión en mi país”.
Y asegura que los mensajes de la candidata Keiko Fujimori son esquizofrénicos. “Cómo puede ahora ofrecer crear superintendencia laboral cuando durante el gobierno de 10 años de su padre se despidieron a miles de trabajadores o cuando afirma que luchara contra el delito cuando su padre es un delincuente al que quiere sacar de prisión, realmente es algo esquizofrénico”.

-¿Por qué hay gente que cree y apuesta por la candidatura de Keiko Fujimori?
-Porque hay mucho miedo y no se piensa y este temor hace retroceder a etapas tempranas en las que hay la sensación de perder todo. Esto pasa cuando escuchamos mensajes como “va a bajar la bolsa”, entonces se siente que se va perder incluso la bolsa de trapo y hasta el que no tiene trabajo considera que no lo va a conseguir.

-¿Puede explicar mas ese temor?
-Con esos mensajes contra el candidato Ollanta Humala mucha gente queda en condición de niño, aterrorizada y al creer lo que le dicen no se dan cuenta que es como si un violador ofreciera una terapia.

-¿Cómo enfrentar ese miedo?
-El asunto es no quedarnos en el discurso, en lo que se dice sino ir más allá y pensar en quién lo dice y para qué lo dice, es decir seguir los mensajes. Por ejemplo analizar cómo Keiko Fujimori se presenta amorosamente con sus hijas en brazos cuando el gobierno que más admira, el de su padre, hizo cirugía forzada a 300 mil mujeres quitándoles la oportunidad de ser madres con el argumento de ser una forma de luchar contra la pobreza.

-Hay algo más detrás de las esterilizaciones
-Claro, hay racismo. La gente llora cuando ve la película La ultima tentación de Cristo pero no cuando se entera de la muerte de un andino porque lo consideran menos. Ese gobierno no se hubiera atrevido a esterilizar gente de clase media, esa situación nos coloca en condiciones de humanoides, es increíble que haya gente pobre que esté tan perturbada que no vea esta realidad.

-¿Cual es el riesgo de la candidatura de Keiko Fujimori?
-El mensaje de Keiko es que olvidemos el gobierno de su padre, que no tengamos memoria. El ser humano cuando no recuerda repite compulsivamente, cuando no recuerda no piensa y así podría volver un sistema de violaciones de los derechos humanos, un sistema de robos.

-¿Cómo calificar las expresiones de Jorge Trelles aceptando los crímenes de Fujimori?
-La casualidad no existe, Trelles dijo la verdad del Fujimorismo, que no respeta la vida, los derechos humanos. Lo expresó con cinismo, sin vergüenza, como quien dice “a ellos les han metido más goles”. Lo señaló con la frialdad que caracteriza al cogollo Fujimorista.

-¿Por qué hay gente que no se sensibiliza frente a los crímenes del fujimorato?
-Es gente que no siente, a la que los asesinatos les parece normales, a la que solo le interesa lo que le beneficia, son personas con características sicopáticas. Creo que lo más valioso en el ser humano es la capacidad de sentir y, dentro de ella, el sentir por los otros.

-Keiko Fujimori ha desautorizado tal afirmación
-Lo que pasa es que cuando ella dice que se trata de una frase desafortunada piensa en el marketing, cuando la realidad del Fujimorismo es que la desaparición de un ser humano, la muerte, es nada. En este sentido creo que dependerá de la sensibilidad y la sensatez de los ciudadanos, si se trata de seres sensibles tendrán que reconocer que la candidata es la réplica de Alberto Fujimori. por algo sus asesores son los mismos de esa época.

-¿Qué parecidos hay entre Keiko y su padre?
-Hay mucho, por algo su gente mas cercana es la misma del gobierno de su padre. Recordemos que Alberto Fujimori de candidato ofreció una cosa y cuando llegó al poder hizo otra. También cuando felicito a Montesinos por su gran labor como asesor y ahora quieren hacer creer que el ex presidente no tuvo nada que ver en los crímenes y robos, el pretender que fue ingenuo, que fue engañado es una agresión a la inteligencia de los peruanos.

-¿Qué piensa sobre la afirmación de que ella era muy joven y no se daba cuenta de lo que ocurría?
-Es algo inadmisible, si tuvo la capacidad de asumir el cargo de primera dama a los 19 años, cómo no tuvo la misma capacidad para darse cuenta de lo que ocurría en su entorno.

-¿Qué explota el Fujimorismo al repartir víveres y otras dádivas?
-Explota la necesidad, el hambre. Es como decir “yo vivo de tu hambre”, la gente vive en tal nivel de angustia que sólo le preocupa su drama, es una situación de sobrevivencia, hay tan poca autoestima que cuando Fujimori iba a un pueblo y hacía carreteras casi le besaban los pies sin tener en cuenta que hacer carreteras era su obligación y que se trataba del dinero del pueblo.

-¿Y qué del papel de los medios de prensa?
-La mayoría defienden sus intereses, el asunto son los lectores. Creo que la mayoría de los medios de comunicación -TV, radio y prensa- nos están inoculando el miedo. Yo lo he sentido Estamos en una sociedad de muy poco desarrollo, masoquista, acostumbrada al engaño sin pensar por qué tal medio de prensa quiere asustar. Algunos ni se dan cuenta que se están asustando. Los que le creen están en etapa infantil, sufriente, sin Educación, sin esperanzas. Hay miseria material y psíquica. Cuando estas angustiado, tu nivel de comprensión y reflexión se reduce, el verdadero papel de los medios sería el que la ciudadanía crezca, ser educativos.

-¿No considera que hay un cambio en los Fujimori?
-El alma de un ser humano requiere de un larguísimo proceso, por eso no creo que el alma de los Fujimori haya cambiado. Los líderes de un país deben ser modelo de honestidad y eso no ha ocurrido, los 10 años de Fujimori han sido líneas maestras para la delincuencia, los delincuentes actúan a través de la corrupción que empieza en el poder y llega a la delincuencia común, están estrechamente ligados. Los marcas, los asaltantes son gente muy peligrosa, y hay que combatirlos. Pero el corrupto es mucho peor ¿sabe por qué? Porque del asaltante a lo mejor me puedo salvar o la policía lo puede capturar. En cambio el corrupto se vale de nuestra confianza para llevarse lo nuestro. Aparentemente es insospechable. Nos da discursos diciendo que nos cuida nos engaña.

-¿Por qué hay sicopatía en el grupo de Keiko Fujimori?
-De todos los humanos el peor es el psicópata o sea el corrupto porque aparece como si fuera como nosotros, pero es un monstruo. Mire por favor a todos los políticos de los faenones, todos hablan como inocentes. El psicópata habla una cosa y hace lo contrario, es el peor diagnostico para un ser humano, sino recuerde a Montesinos y a Fujimori, jurando inocencia de y a la vez Fujimori guiñándole el ojo a Montesinos en pleno juicio, sin considerar que más allá estaban las madres de los jóvenes asesinados, sufriendo de escuchar como les habían quitado la vida a sus hijos. Cuando veo a la candidata con su hija en brazos, pienso en Raída Cóndor que también cargó a su hijo como hace Keik, con la diferencia que al hijo de Raída, Fujimori lo mandó matar igual que a todos los chicos de la Cantuta. ¿Ud. podría dar orden de matar? yo no.

También están los millones que se encontraron en bancos de fuera. Y los cheques de donaciones que fueron a la cuenta de Fujimori. Y los tíos de la candidata escondidos en Japon. Lo que pasa es que Fujimori-Montesinos tienen tal nivel de malignidad que es difícil que entre en su cabeza o en la mía.

-Sus reflexiones son desalentadoras…
-No. Felizmente la historia nos ha permitido saber que también hay honestidad. Claro que en los 180 años de república, la indolencia de gobernantes y de sectores dominantes ha primado y es por eso que tenemos 10 millones de peruanos en pobreza. Tenemos que modificar esta situación y votar por el cambio.

-¿Qué opinión le merece Ollanta Humala?
-Habrá que cuidar de que las medidas que tome sean las adecuadas. No tiene mayoría en el Congreso, así es que tendrá que concertar. El voto por el no es un cheque en blanco, es simplemente no votar por lo más denigrante para el ser humano que es la corrupción, como dijo el sociólogo Julio Cotler a Rosa María Palacios en Prensa Libre el 12 de mayo último, Keiko representa lo mas repulsivo del Perú, engaño, robo, crimen. racismo y exclusión.


Por Denis Merino

Lanzan huevos a Keiko

No fue un cumpleaños feliz el que pasó ayer la candidata del fujimontesinismo Keiko Fujimori, durante su gira proselitista en Cajamarca, recibió pifias en rechazo a su oscuro pasado, le arrojaron huevos y piedras a la fujimorista y a su esposo Mark Villanella.El pueblo cajamarquino si tiene memoria, recuerda la nefasta dictadura fujimorista .

miércoles, 25 de mayo de 2011

Escritores contra el fujimorismo

CONTRA EL REGRESO DEL FUJIMORISMO Y A FAVOR DE LA DEMOCRACIA

Quienes suscribimos esta carta expresamos nuestro enérgico rechazo ante la amenaza que, contra la democracia y la libertad de los peruanos, supone la posible resurrección de la dictadura fujimorista.

El régimen de Alberto Fujimori marcó el periodo más siniestro en la historia de nuestros gobiernos republicanos. Fue una década criminal cuyas funestas consecuencias no debemos olvidar, relativizar ni pasar por alto. En los últimos años, el mayor triunfo de la democracia peruana ha sido el rechazo a esa dictadura, el procesamiento judicial de sus líderes y el castigo legal a los innumerables delitos y crímenes contra la humanidad que cometió. El Perú debe rechazar una vez más la impunidad y reforzar su fe en una democracia con justicia para todos y con posibilidades de progreso dentro de un orden legítimo.

Los escritores que firmamos esta carta venimos de lugares muy distintos del espectro político peruano y tenemos ideas divergentes sobre cómo debería ser el manejo económico y social del Perú. Creemos, sin embargo, en el valor de la libertad, el rechazo a la criminalidad y a la violencia de estado, la defensa del orden legal y el respeto a los derechos humanos. Pensamos que estos son cimientos cruciales para la construcción de una nación justa y solidaria.

El candidato presidencial Ollanta Humala ha jurado públicamente defender esos principios. Creemos que nuestro deber en este momento es escuchar ese juramento y que nuestra obligación inmediatamente posterior será vigilar su cumplimiento. El presente nos ha dejado con esa alternativa que es la vía válida de oposición a la reinstauración de la dictadura.

La democracia es el ejercicio de una negociación: todo gobierno debe escuchar a su sociedad civil. La sociedad civil tiene el deber de guiar a su gobierno, hacer sentir su poder y su mandato y fiscalizar su rectitud. Pero esa negociación sólo es posible cuando el poder lo ocupa un movimiento político. El crimen está fuera de ese espectro: no se negocia con quienes han abandonado la política y han elegido la criminalidad.

Por estas razones, los abajo firmantes llamamos a la sociedad a mantener su poder de representación, rechazando el regreso de la dictadura y solidificando, mediante el voto por Ollanta Humala, con una actitud activa y vigilante, nuestro orden democrático. El nuestro es un llamado esperanzado y optimista a la unidad nacional: este 5 de junio, los peruanos debemos defender, a través de un voto responsable y cívico, nuestra dignidad, nuestra libertad y nuestra democracia.

Escritores peruanos

La naranja mecánica de García

Alan García ha perdido serenidad. Su temor a que Keiko Fujimori sea derrotada en la elección próxima lo lleva a convertirse en propagandista de la candidata de la mafia.
Ayer se desbordó al referirse al apoyo de Mario Vargas Llosa a la candidatura de Ollanta Humala. Afirmó no saber si eso le hace bien a Humala, porque, según dijo, “los padrinazgos nunca son buenos en política”. Finge olvidar que en su primera candidatura a la presidencia pidió y obtuvo el padrinazgo de los “doce apóstoles” del empresariado peruano, encabezados por Dionisio Romero.
Fue un padrinazgo efectivo y en efectivo. Recuerdo que en el programa Pulso de Canal 5 apareció Dionisio Romero por primera vez ante las cámaras de televisión, impulsado por la ira frente a la estatización de la banca decretada por García. En una escena obviamente concertada, Fernando Vásquez, conductor del programa, saltando por encima del panel de periodistas, formuló LA PRIMERA pregunta. Interrogó al banquero sobre si había financiado la campaña electoral del presidente García, quien en ese momento había afectado a los bancos, es decir, a sus financiadores.
La respuesta fue un sí contundente, con cifra y todo.
Cuando me dieron el turno, el último, para preguntar, fingí tener documentos reveladores en mis manos y formulé mi interrogación:
-Señor Romero, ¿es el APRA el único partido que ha financiado?
La nerviosa respuesta fue que también había suministrado fondos a la campaña del Partido Popular Cristiano y la de Acción Popular.
La República publicó el domingo siguiente una transcripción íntegra de esa memorable sesión televisual. No tengo la fecha en la memoria, pero es de los días del debate sobre la medida estatista del malagradecido doctor García.
El kimono color naranja del presidente se manifestó ayer en varios puntos. Uno de ellos fue cuando justificó la intervención política del Cardenal Juan Luis Cipriani contra Mario Vargas Llosa. García defendió al prelado aduciendo que expone opiniones personales. Omite que Cipriani lo hace desde el púlpito de la Iglesia y en mensajes a los fieles, muchos de los cuales no comulgan con el clan Fujimori, que violó derechos humanos y cometió asesinatos y robos que el entonces Obispo de Ayacucho nunca condenó. Más de un testigo ayacuchano ha precisado que Cipriani desatendía quejas de víctimas, sobre todo cuando eran campesinos.
Eso es lo que cabía esperar de un líder del Opus Dei, la organización que surgió en España para apoyar al dictador fascista Francisco Franco. Rafael Rey, candidato a LA PRIMERA vicepresidencia, en la fórmula de Fujimori, pertenece a ese grupo. Dionisio Romero también.
García no quiso responder a una pregunta respecto al uso de los servicios de inteligencia en el Plan Sábana urdido contra Humala. Ese silencio lo acusa. El que calla, otorga.
Por: César Lévano

viernes, 20 de mayo de 2011

El trencito Keiko-Chávez

El trencito chavista

Dicen que el presidente Alan García quiere sumarse al trencito de Keiko Fujimori y el presidente venezolano Hugo Chávez. Pero el mandatario del Caribe ha dicho que ese gordo no pasa, para tener en su sitio las carteras.

El presidente García entonces se quedó en el baile de la segunda vuelta en la cual máquina para ver cómo sigue ayudando a fin de que no salga elegido el candidato que no le gusta. García le ha puesto la puntería al aspirante que alza por el aire el tema de la lucha contra la corrupción.

Cuando García escucha que alguien anda diciendo que va a luchar frontalmente contra la corrupción al toque siente que ése es su enemigo. Así es él, por eso Mario Vargas Llosa lo ha separado de su lista de amigos; por eso los derechistas honestos (sí existen) ya saben por quién votar.

Pero volvamos al trencito chavista que demuestra varias cosas; por ejemplo, que la entonces Primera Dama Keiko Fujimori, que celebraba la re-reelección fraudulenta de Alberto Fujimori en Colombia, tenía tanta familiaridad con Chávez que podía menear la cola tras él agarrándole la cintura, que el Fujimorismo es doble cara porque teniendo alegres relaciones con el chavismo quieren pasarle la papa caliente a sus enemigos políticos. Eso no se hace.

Pobre Keiko, se va quedando sin argumentos. Cuando dice que su padre nada tiene que ver con su campaña, descubren a su viejo supervisando material electoral a su favor en la Diroes. Cuando grita ellos son chavistas, ellos chavistas; aparece una foto que la muestra cuando hace trencito con el presidente venezolano; cuando dice gobernará para los trabajadores, los trabajadores le cierran la boca: oye, tú padre creó las services, tu padre nos despidió.

Cuando critica la Hoja de Ruta de consenso para la gobernabilidad de Ollanta, se cae a pedacitos su plan de gobierno casi inexistente y alguien por ahí grita: “No tiene plan, solo las órdenes de su viejo”. Va mal Keiko, cada vez está peor; tanto que ya se parece a Kenji.

Fuente: Diario la Primera

La hija del dictador en escena

La dupla Keiko-Chávez

























lunes, 9 de mayo de 2011

Susana Higuchi, para recordar

Entrevista de César Hildebrandt, tomada del semanario “Hidebrandt en sus Trece” y publicada bajo el título “El día que Fujimori me odió más que nunca” el 14 de septiembre de 2010.

Estando en Madrid hice varias cosas que no le gustaron nada a Fujimori. Una fue lograr, gracias a mis contactos, que el parlamento español aprobara una moción condenando los atropellos y la corrupción de la dictadura Fujimorista. Otra fue escribir un largo artículo sobre las canalladas que alias Presidente había cometido en contra de su todavía mujer. Pero la peor cosa que hice, la que, según supe de muy buenas fuentes, produjo un vómito de procacidades en mi contra fue ir a Lima en pleno 1995, año de LA PRIMERA reelección, y entrevistar a Susana Higuchi. La entrevista la reprodujo, en cinco páginas consecutivas, el importante suplemento Blanco y Negro, el dominical del ABC: 450,000 ejemplares lanzados como dardos, desde Madrid, por este modesto servidor. A partir de ese momento, la vida de Susana se hizo aún más insoportable. No es que Fujimori creyera que la simbólica y al final fallida candidatura de su desterrada pareja pudiera tener éxito -fallida porque él mismo se encargó de que el Jurado Electoral la rechazara-. Fue el cúmulo de confidencias temerarias y revelaciones de alcoba las que lo sacaron de quicio. Fujimori supo, además, gracias a los micrófonos instalados en la habitación donde el diálogo se produjo, que Susana llegó a contarme de la mañana aquella de 1991 en la que sorprendió a su marido escondiendo algo pequeño en un cajón de la mesa de noche. En ese momento estaban en paz, así que la señora de Fujimori pudo abrir, más tarde y a solas, el paquetito. Era cocaína, tal como lo confirmó un policía amigo a quien le dio una pizca de la sustancia. Esa parte de la entrevista la censuré en el ABC. No sé qué vergüenza ajena o qué tipo de errático patriotismo me llevaron a ello. Ahora puedo decirlo.

Susana Higuchi, que tiene la risa fácil y el ingenio agudo, se ha convertido para su distante marido en el peor dolor de cabeza de un régimen ávido de unanimidades. Desde el pasado 3 de agosto, LA PRIMERA Dama del Perú abandonó la residencia oficial para instalarse, en condiciones precarias, en la academia preuniversitaria Wisconsin, que ella y su marido fundaran hace algunos años como parte del patrimonio común. Poco antes de tomar su drástica decisión le pidió dinero para acudir al dentista. Fujimori se lo negó. La discusión terminó cuando ella le preguntó, irónicamente, si debía pedirle un préstamo a Santiago Fujimori, hermano del presidente de la República y señalado por la oposición como un personaje que chapotea en la turbidez.

“¿Cómo –contestó el primer mandatario peruano–, no has dicho siempre que te da asco el dinero sucio?’: Ése fue, al parecer, el instante de la explosiva decisión.

Desde entonces, Susana Higuchi está empeñada en luchar con todas sus fuerzas contra la reelección de su marido y ella misma parece decidida a encabezar una candidatura política.

-¿Cree usted, realmente, que puede llegar a la presidencia de la República o todo esto es un globo sonda para probar otras cosas?
–Vamos por buen camino. He recibido mucho apoyo popular. Empezó como una agrupación de mujeres en lca y ahora es este movimiento que usted ve.

-¿Alguien la financia?
–Esta academia ha funcionado dos veranos y esos fondos son los que se están usando.

-¿Y de dónde sacará el dinero para comprarse un tractor, como el que usó su marido en la campaña del 90?
–No necesito ningún tractor. Sólo la bandera de la honradez.

Su marido también hablaba de ello en 1990. ¿Recuerda aquello de la honestidad en el lema de Cambio-90?
–Eran palabras. Yo digo, como nos enseñaron los incas: «No robes, no mientas, no seas ocioso». Y veo que están robando y están mintiendo.

– ¿No habrá sido una genial idea del Servicio de Inteligencia utilizarla a usted para distraer la atención y “rebajar” la candidatura del ex secretario general de la ONU, Pérez de Cuéllar?
–No son tan inteligentes. ¡Han hecho tantas burradas… ! Sólo saben jugar a las damas y esto es ajedrez.

¿Cree usted que esto es teatro?
–Sólo recojo la impresión de algunos.

¿No es usted, entonces, el equivalente con falda de Fujimori?
– ¿Me ve usted así?

–No. En primer lugar, es usted una persona agradable.
–Se lo agradezco.

–Su marido ha dedicado dos tercios de su gestión a desprestigiar a los partidos políticos. ¿Cree usted ahora que para fortalecer la democracia es necesario devolverle la salud a los partidos?
–Así lo creo. Y en eso estamos.

– ¿En dónde están los desacuerdos mayores con Alberto Fujimori?
–Para empezar, en la política económica, que se ha hecho a hachazos y machetazos. Mire, yo también podría bajar la inflación a cero. Le aseguro que lo haría en tres meses. Claro, que entonces la mitad de la población se moriría de hambre.

–No parece ser solamente una hipótesis. Eso se ve en las calles.
–Eso es realidad. ¿Sabe en cuánto ha aumentado la tuberculosis? Hay hambre y demasiada pobreza.

-¿Ha tenido algún contacto telefónico con su marido?
–Nada, desde el mes de agosto.

-¿Qué sintió cuando, refiriéndose a usted, Fujimori habló de “boberías”?
–Que estaba hablando con el hígado. Y últimamente eso no es raro en él.

–El marido que era bueno y que el poder hace irreconocible. Ése es el resumen de esta historia, ¿verdad?
–Puede decirse que sí.

-¿Y usted quiere rescatarlo, recuperarlo?
–Así es.

–Y entonces, el sueño del partido y el programa y la lucha contra la corrupción ¿son un pretexto para una cruzada eminentemente personal?
–No. Estoy luchando contra la corrupción porque la corrupción es parte del poder en la actualidad. Y quiero participar en política porque, después de lo que he visto, quiero ayudar a salvar a mi país.

-¿Cree usted que las elecciones serán limpias?
–Es evidente que no.

– ¿Hará uso su esposo de todos los mecanismos del poder para conseguir la reelección?
–Eso está claro. Lo estamos viviendo.

–Ha hablado usted del intento de secuestro del que fue víctima. ¿Podríamos temer por su vida?
–Todo parece posible en el país. Pero diré algo que no quiero que parezca teatral: no le tengo ningún miedo a la muerte. La vida que llevo es un regalo.

–Usted conoce muy bien al hombre que dice amar todavía y muy bien al entorno que lo corrompió. ¿Es gente capaz de … ?
-¿De matar?

–Así es.
–Sí. Son capaces.

-¿Ama usted, realmente, a su esposo, todavía?
–No olvide que soy madre, que tengo cuatro hijos y que soy católica y chapada a la antigua.

–No me contesta. ¿Lo ama?
–Amo a la persona que recuerdo que fue. El poder lo cambió por completo y lo transformó en un monstruo.

-¿Qué le diría usted a los peruanos para que no voten por el continuismo?
–Les diría que es momento de decirle no a las mentiras, no a la falta de principios y valores, no al resentimiento.

–Si su marido cambiase de asesores y allegados, ¿volvería usted con él?
–Me costaría creerle. Te cuesta creer cuando se te ha engañado no setenta veces siete, sino cincuenta mil veces.

-¿Tiene usted, como tantos otros peruanos, los teléfonos intervenidos?
–Todos, sin excepción.

- ¿Y cómo hace para comunicarse?
–Yo, tranquila. Hablo sin temor porque digo la verdad. Sé que hay micrófonos en esta habitación.

-¿Lo sabe?
–Lo he comprobado varias veces. –O sea, que esta entrevista está siendo grabada.

¿O sea, que tengo una competencia desleal en este cuarto?
-(Risas) No tenga dudas. Lo que pasa es que no es competencia porque no se atreverán a publicarla.

–Me alivia, Susana, saber eso. Pero todo esto es siniestro, créame. Parece la Rumania del 85. Es de náuseas.
–Qué bajeza, ¿verdad? ¿Por qué hemos llegado a esto?

-¿Sufrió usted humillaciones en los últimos tiempos?
–Incontables, en todo el sentido de la palabra. Porque no las puedo contar y porque me da vergüenza contarlas.

-¿Podría darme una idea?
–Escupitajos, empujones. Ha habido de todo. Fue una guerra sucia. Peor que de callejón.

–Reconforta comprobar que eso no la ha amargado.
-¿Sabe? Ningún escupitajo me caía. Ningún insulto: de quién estarán hablando, decía …

–Si en 1989 usted hubiera sabido lo que hoy sabe de su esposo, ¿lo habría acompañado tan entusiastamente como lo hizo?
De ninguna manera. Le hubiera dado con un palo en la cabeza.


PEREZ DE CUÉLLAR

¿Es usted consciente de que es la mayor colaboradora indirecta de Javier Pérez de Cuéllar?
Lo sé. Y me agrada. Me agradaría también si él ganase las elecciones.

Me agradaría que cualquiera ganase, menos esta cúpula corrupta que se quiere enquistar.

-¿Cuáles son los rasgos que usted consideraría básicos en la personalidad de Alberto Fujimori?
La soberbia. De allí viene su autoritarismo. Me refiero, claro, al Fujimori de los últimos tiempos. Pero no fue siempre así.

-¿Puede el poder cambiar tanto a una persona?
Ése ha sido su caso. Yo no lo reconozco, créame. Parece otra persona. Y creo que han sido las malas compañías. Empecé por no creerle y eso nunca había pasado entre nosotros.

¿Fueron muchas mentiras?
Una secuencia de mentiras de toda índole, chiquitas y grandes. Mentiras que tapaban otras mentiras. Terminó por creerlas, enredado en ellas.

¿No tuvo la oportunidad de hablar con su marido? ¿De decirle esto es así, no me parece justo, remédialo?
–Desde el año 90, se imaginará que hablé muchas veces con mi marido de estas cosas. Pero fue inútil.

-¿Y cuál era su reacción?
–Silencio. Desdén. Le entraba por un oído y le salía por el otro.

–En 1990 su imagen, Susana, contribuyó decisivamente a la elección de quien, ahora, merece que le cierren el paso. ¿No es una paradoja?
No soy vidente. No podía saber en 1990 que mi marido se traicionaría así.

Y que la traicionaría a usted.
Eso no me interesa. Para nada me interesa. Hablo de cosas más importantes. Hablo, por ejemplo, de que mi esposo está enfermo. Enfermo del alma.

¿Y a usted, no la cambió el poder?
–Yo no he tenido poder. Pero, en todo caso, mi proximidad al poder me ha hecho más sensible hacia los pobres, a los que se mueren en las calles. Aprecio ahora mucho más la humildad.

¿Qué fue lo peor que vio en el Palacio de Gobierno?
–Vi tantas cosas … A cada cual, peor. Recuerdo que el12 de diciembre de1991 le dije a mi esposo que cómo era posible que estuvieran vendiendo ropa donada bajo el nombre del Comité de Damas de Palacio de Gobierno. Mucha gente venía a reclamar devoluciones de dinero, qué sé yo. Hubo hasta quienes se atrevieron a decirme que yo no daba factura. ¿Cómo que yo no doy factura?, gritaba. Y pensé: estarán vendiendo ropa el gerente de la Fundación por los Niños del Perú, la jefa del almacén. Entonces, me dijeron: no, la que está vendiendo es tu cuñada.

-¿Le contó usted todo eso a su esposo?
–De la manera más directa. Le dije que estaban deshonrándonos.

-¿Y qué hizo él?
–Nada. Me dijo que no me metiera donde no me llamaban.

-¿Ignoraba él lo que hacía parte de su familia con esas donaciones?
–No sólo no lo ignoraba: él dirigía todo.

–Un asunto de trapos sucios, literalmente.
–Así es.

-¿Cómo definiría lo que pasó desde 1990 con el gobierno?
–Fue un adiós gradual a los sueños, a los ideales, a las bases del partido. Hasta le cambiaron el nombre y hoy no existe.

-¿El autogolpe del 5 de abril fue el cimiento de esta dictadura hipócrita y encubierta que tenemos ahora?
–Así es. Lo que hay ahora es autocracia, dictadura. Todo está controlado, hasta el Jurado Nacional de Elecciones.

-¿Y las Fuerzas Armadas?
–Mi esperanza se basa en que no todos son como los que las mandan. Hay una gran mayoría de renegados que no están de acuerdo con muchas cosas que están pasando. Los “Espadas de Honor” no están en los ascensos, imagínese.

-¿Y quién hace esa calificación?
–El Servicio de Inteligencia Nacional, mi esposo, Santiago Fujimori, Jaime Yoshiyama.

-¿Se elige a los ascendidos por su docilidad?
–Ésa es una palabra demasiado suave. Primero se los hace pecar y luego se los tiene atados.

–0 sea, que lo que yo creía que era una novela de intrigas resulta una policial.
–Maquiavelo se quedó chiquito, ésa es la verdad.

– ¿Y es ese mecanismo de extorsión el que facilita los ascensos?
–Eso es así.

-¿No será, Susana, que todo esto de las denuncias, la separación, la candidatura, la temeridad que está exhibiendo, se debe a que usted quiere, comprensiblemente, que su marido la respete, la vuelva a respetar?
Eso sería si hablara sólo en nombre propio. El asunto es el desprecio y la soberbia que sufren veintidós millones de peruanos. Yo lucho por ideales.

-¿No sería demasiado que dos Fujimori llegaran sucesivamente a la Presidencia?
-¿Por qué no?

–Digamos que por la estadística.
–En cuestiones humanas, dos más dos no son cuatro.

–Pero uno menos uno tampoco son seis.
–Usted habla de los Fujimori como si fuéramos lo mismo. Mi esposo tiene un lema: divide y gobernarás. Yo soy de quienes quieren sumar gente, voluntades. Yo no admiti-ría la corrupción ni viviría rodeada por ella. Yo quiero la paz de verdad, no la paz del miedo.

-¿Qué pasa si no aceptan la inscripción de su candidatura?
–No creo que eso suceda. Sería un escándalo internacional.

–Pero este gobierno está acostumbrado al escándalo.
–No olvide que quieren cambiar su imagen, que quieren lavarse la cara.

-¿No cree usted que está en una posición privilegiada respecto de otros candidatos? ¡Sabe usted tanto del presidente!
–Por eso me siento, en el fondo, segura.

Y porque sé que él no tiene nada contra mí. No he pecado, a pesar de todas las tentaciones. Tentaciones también de la bancada oficialista en el Congreso.

-¿Le tentaron mucho?
–Muchísimas veces y de todas las maneras y los estilos. Me ofrecían el oro y el moro con tal de que empujara ciertas leyes. Quizá creían que yo tenía más poder del que realmente tenía.

-¿Y no sería que Fujimori quería hacer con usted lo que usted dice que hacen los militares: extorsionarla?
–Puede ser. Pero no lo logró. Y por eso me ve usted tranquila, con la conciencia limpia y riéndome cada vez que puedo.

–Si su marido le pidiese perdón y le urgiese a retirarse de la campaña, ¿lo haría?
No. Hasta después de la segunda vuelta yo no le abro la puerta.
Fuente: Diario La Primera

El autogolpe de Fujimori

Guerra sucia en marcha























http://www.diariolaprimeraperu.com/online/noticia.php?IDnoticia=85652

Libertad para el cinismo

Los empresarios de El Comercio, que acaban de despedir a periodistas de Canal N porque se negaban a sumarse a la guerra sucia contra Ollanta Humala, se erigen ayer editorialmente en defensores de la libertad de prensa y de expresión, y hasta formulan una pregunta que en su página resulta casi cómica: “¿Respetamos a quienes piensan distinto de nosotros, que no comparten nuestra postura política o ideología?”

Si respondieran con sinceridad, tendrían que decir que no. Para confirmarlo podrían acudir Patricia Montero, productora general, y José Jara, conductor de un noticiero, de Canal N, que fueron lanzados a la calle por quienes no toleran que alguien se niegue a convertir el periodismo en el más vil de los oficios, en beneficio de la candidata que fue –y es– beneficiaria de un régimen que saqueó las arcas fiscales, asesinó a inocentes, organizó masacres y robó miles de millones de dólares del producto de las privatizaciones.

El Comercio toma como pretexto para su discurso “libertario” la agresión que sufrió el periodista Jaime de Althaus de Canal N. El ataque fue cometido “por hordas desbocadas al parecer cercanas al humalismo”, según la acusación sin pruebas del diario.

Condenamos, por supuesto, la agresión contra De Althaus. Hasta podemos suponer, también sin pruebas, que en el hecho reprobable intervino una mano provocadora.

De Althaus es, ya se sabe, el más enconado defensor del neoliberalismo en la televisión. Su programa se distingue por un rasgo inédito: se inicia con un sermón de cinco a ocho minutos, y consiste en entrevistar a personas que piensan igual que él, y que a veces son sus socios en negocios privados, como Gonzalo Prialé y Pablo Bustamante. Rara vez invita a un discrepante; cuando lo hace, suele interrumpirlo a gritos. Es defensor de la política antilaboral que introdujo Alberto Fujimori. Sabida es su peregrina tesis de que para crear más empleo hay que rebajar aún más los derechos de los trabajadores.

Las ideas de De Althaus merecen rechazo. Pero las piedras no son un argumento. Pueden, más bien, brindar argumentos a la furia reaccionaria.

En su edición dominical, en la misma página de su editorial, El Comercio publica la columna que Mario Vargas Llosa escribe para El País de Madrid y que se difunde en diversas naciones. Vargas Llosa se enfrenta, en primer término, al inquisitorial arzobispo de Lima Juan Luis Cipriani, quien alega que nunca declaró que los derechos humanos sean una cojudez, sino que la Coordinadora de derechos humanos era una cojudez.

Pero el fondo del texto es: hay que apoyar a Ollanta Humala, que se compromete a una política sin extremismos, y no a quien representa el autoritarismo, la corrupción y el crimen. En todo caso, habrá que vigilar para que Humala cumpla con su compromiso.

Fuente: César Lévano (La Primera)

domingo, 8 de mayo de 2011

La hora de la verdad

La sucia campaña contra Ollanta Humala de los partidarios de Keiko Fujimori hace temer lo que podría ocurrir si la dictadura fuji-montesinista recuperara en la segunda vuelta el poder en Perú.

MARIO VARGAS LLOSA

Aunque no soy creyente, tengo muchos amigos católicos, sacerdotes y laicos, y un gran respeto por quienes tratan de vivir de acuerdo con sus convicciones religiosas. El cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima, en cambio, me parece representar la peor tradición de la Iglesia, la autoritaria y oscurantista, la del Index, Torquemada, la Inquisición y las parrillas para el hereje y el apóstata, y su reciente autodefensa, Los irrenunciables derechos humanos, publicada el 1 de mayo en Lima, justifica todas las críticas que en nombre de la democracia y los derechos humanos recibe con frecuencia y, principalmente, de los sectores católicos más liberales.

“Extraordinaria paradoja: con tal de evitar la llegada del socialismo, que venga el fascismo”.

En su texto, desmiente que dijera jamás que "los derechos humanos son una cojudez" (palabrota peruana equivalente a la española gilipollez) y afirma que, en realidad, a quien aplicó tal grosería fue sólo a la Coordinadora de Derechos Humanos, una institución dirigida por una ex religiosa española, Pilar Coll, que durante los años de las grandes matanzas perpetradas por la dictadura fujimorista llevó a cabo una admirable campaña de denuncia de los crímenes, torturas y desapariciones que se cometían con el pretexto de la lucha contra Sendero Luminoso. (La Comisión de la Verdad, que presidió el ex rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Salomón Lerner, ha documentado estas atrocidades).

El cardenal Cipriani desmiente, además, que durante la dictadura hubiera guardado silencio frente a uno de los crímenes colectivos más abyectos cometidos por Fujimori y sus cómplices: la esterilización, mediante engaños, de unas 300.000 campesinas a las que, por orden del dictador, los equipos del Ministerio de Salud ligaron las trompas o castraron, asegurándoles que se trataba de simples vacunas o de una medida que sólo temporalmente les impediría concebir. ¿Cómo es que nadie se enteró en el Perú de que el arzobispo había encontrado reprobables estos atropellos? Porque en vez de protestar públicamente ¡se limitó a hacerlo en privado, es decir, susurrando con discreción su protesta en el pabellón de la oreja del dictador! .

El cardenal no suele ser tan discreto cuando se trata de protestar contra los preservativos y no se diga el aborto, o, para el caso, contra quienes en esta segunda vuelta de las elecciones peruanas apoyamos a Ollanta Humala. Por ejemplo, por haberlo hecho yo, me ha amonestado de manera estentórea y nada menos que desde el púlpito de la catedral de Lima, durante un oficio. Me ha pedido "más seriedad" y ha clamado que cómo me atrevo a dar consejos por quién votar a los peruanos. El cardenal está nervioso y olvida que todavía hay libertad en el Perú y que cualquier ciudadano puede opinar sobre política sin pedirle permiso a él ni a nadie. (Claro que las cosas cambiarán si sale elegida la señora Fujimori, la candidata a la que él bendecía en aquel mismo oficio en el que me prohibía opinar).

No sólo el arzobispo de Lima se excede en estos días de campaña y guerra sucia en el Perú. Una connotada fujimorista, también del Opus Dei, como monseñor Cipriani, Martha Chávez, ha amenazado públicamente al presidente del Poder Judicial, el doctor César San Martín, eminente jurista que presidió el Tribunal que condenó a 25 años de cárcel a Fujimori por crímenes contra los derechos humanos, con esta frase profética: "Tendrá que responder en su momento".

Pero acaso lo más inquietante sean los intentos de purgar a los medios de comunicación, principalmente los canales de televisión, de periodistas independientes y probos, que se resisten a convertirse en propagandistas de la candidatura de la hija del ex dictador. El caso más sonado ha sido el de Patricia Montero, productora general, y José Jara, productor de un noticiero, ambos del Canal N, despedidos, según ha denunciado la primera de ellos, porque los directivos estimaron que habían "humanizado" al candidato Humala en los boletines (¿pretendían que lo animalizaran, más bien?). Estos despidos han provocado una verdadera tempestad de críticas, entre ellas de los más prestigiosos periodistas del propio Canal N, en defensa de sus colegas, y amenazas de renuncias masivas en caso de que continúe la caza de brujas. Lo cual parece haber paralizado por el momento el despido de la prestigiosa y experimentada periodista del Canal 4, Laura Puertas, a quien se reprocha también, por lo visto, padecer de total ineptitud para el servilismo.

Finalmente, una denuncia publicada el miércoles 4 de mayo en el diario La Primera, que dirige César Lévano, precisa que el gobierno, apoyado por empresarios mineros, habría encargado a los servicios de inteligencia del Estado un Plan Sábana, destinado a destruir la campaña de Ollanta Humala con los métodos delictuosos -espionaje telefónico, operaciones calumniosas y escandalosas filtradas a la prensa para minar su prestigio y el de su entorno familiar utilizando mercenarios y provocadores- con que, en 1990, el gobierno conspiró contra mí cuando yo fui candidato a la Presidencia. La denuncia proviene, al parecer, de militares y civiles del servicio de inteligencia indignados de que se los utilice para fines políticos ajenos a su misión específica.

Todo esto merece una reflexión. Si estas cosas comienzan a ocurrir ahora, en plena campaña electoral, ¿no es fácil imaginar lo que sucedería en el caso de que la señora Fujimori ganara las elecciones y la dictadura fuji-montesinista recuperara el poder oleada y sacramentada por los votos de los peruanos? Los periodistas decentes y responsables expulsados de sus puestos no serían cinco (también han sido despedidos tres de Radio Líder, Arequipa) sino decenas, y las radios, los canales y los periódicos convertidos, como lo estuvieron durante los ocho años de oprobio que vivió el Perú, en órganos de propaganda encargados de justificar todas las tropelías y tráficos del poder y de cubrir de injurias y calumnias a sus críticos. No sólo el doctor César San Martín sería víctima de su probidad y entereza magisterial. Todo el Poder Judicial se vería una vez más sometido a una criba implacable para apartar de sus cargos, o reducirlos a la total inoperancia, a los jueces que se resistieran a ser meros instrumentos dóciles del gobierno. Reparticiones públicas, Fuerzas Armadas, empresas privadas, serían, otra vez, incorporadas al sistema autoritario para que, de nuevo, el país entero quedara a merced del puñadito de forajidos que, entre los años 1990 y 2000, perpetró el más espectacular saqueo de las arcas públicas y los más horrendos crímenes contra los derechos humanos de nuestra historia.

Quienes quieren semejante futuro para el Perú no son muchos, pero sí son poderosos y, como están asustados con la perspectiva de que Humala gane las elecciones y cometa los desafueros y horrores de Hugo Chávez en Venezuela, están dispuestos a cualquier cosa con tal de asegurar el triunfo de Keiko Fujimori. Extraordinaria paradoja: con tal de evitar el socialismo, que venga el fascismo. ¡Y todo eso, en nombre de la libertad, de la democracia y del mercado libre!.

En verdad, la disyuntiva que tiene por delante el Perú en las elecciones del 5 de junio próximo, es la de salvaguardar la imperfecta democracia política que tenemos desde hace 10 años y una política de mercado y de apertura al mundo que ha hecho crecer nuestra economía de manera notable, o volver a un régimen dictatorial que, guardando ciertas formas institucionales, restablecería en el gobierno a quienes, en complicidad con Fujimori y Montesinos, destruyeron el Estado de derecho, se enriquecieron cometiendo las más descaradas pillerías y durante ocho años perpetraron horrendos crímenes con el pretexto de combatir la subversión. A mi juicio en semejante disyuntiva la peor opción es Keiko Fujimori.

Ollanta Humala ha hecho un "Compromiso con el Pueblo Peruano" que conviene tener muy presente, no sólo a la hora de votar por él, sino sobre todo una vez que acceda al gobierno, para recordárselo cada vez que parezca apartarse de alguna de sus promesas. No habrá reelección. Se cumplirá con los tratados firmados, no habrá estatizaciones, se respetará el derecho de propiedad y las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs), la lucha contra la corrupción será implacable, habrá una política de apoyo social sostenida, sobre todo en los campos de la educación y la salud pública, para los sectores más desfavorecidos, así como estímulos y facilidades para la formalización de las empresas. El respeto al pluralismo informativo, a la independencia de la prensa y al derecho de crítica será total. Estos puntos han sido expresados, además, de viva voz, en las reuniones que ha celebrado el candidato con la confederación de empresarios y las asociaciones de prensa. Todo esto es perfectamente compatible con la democracia y con las políticas de mercado vigentes y tiende a perfeccionarlas, no a recortarlas ni menos suprimirlas. No sólo depende de la voluntad de Ollanta Humala que este compromiso se cumpla. Depende, sobre todo, de que quienes lo apoyemos en la elección del 5 de junio dejemos claro que es a estas políticas a las que damos nuestro apoyo y que nos mantendremos firmes exigiendo su cumplimento.

La mafia hace su trabajo

Keiko Fujimori reparte comida a cambio de votos

Beatriz Jiménez Lima
El comando de campaña de Keiko Fujimori sigue la misma estrategia electoral que aplicó su padre para llegar a la presidencia: el populismo asistencialista. Al más vivo estilo del fujimorismo de los 90, simpatizantes de Keiko Fujimori quieren cambiar votos por paquetes de arroz, lentejas, azúcar y latas de leche, productos que debido al alza del precio de los alimentos se convierten en artículos de lujo en los asentamientos humanos que rodean la Lima urbana.

Un grupo de señoras de barrios acomodados limeños lleva a cabo una gigantesca campaña de recogida de víveres, mantas y dinero en efectivo para que sean entregados por el comando de campaña de Keiko Fujimori en los arenales de pobreza de la capital y en regiones rurales andinas. Esta es la crónica de una estrategia de campaña legal pero, cuanto menos, controvertida.

Convocatoria a través de e-mails

A través de un correo electrónico, un grupo de voluntarias piden apoyo a simpatizantes fujimoristas "para recolectar víveres y frazadas para llevar a los pueblos jóvenes y captar más votantes para Keiko". En el e-mail, advierten que "es una iniciativa individual, pero igual aprobada por Keiko" y que se trata "de poner un granito de arena para el destino del Perú".

Piden a los destinatarios que envíen el mail a "sus amigos más cercanos y pro Keiko". "Tratemos que sea silencioso pero efectivo", advierten a los simpatizantes.

El e-mail contiene el nombre y dirección de 5 mujeres que prestan como centros de acopio sus domicilios, situados en distritos limeños como Surco y San Isidro, e incluso en un caso una galería de arte en el barrio de Barranco propiedad de una de las organizadoras. ELMUNDO.es contactó telefónicamente con dos de las promotoras y llevó de incógnito una canasta con víveres hasta una de las casa del distrito de San Isidro que actúa como centros de acopio.

Su propietaria, Jeanette Stone, relató el éxito de la iniciativa y corroboró que todo es coordinado con el partido de Keiko Fujimori. Las instrucciones para los donantes son llevar 2 paquetes de arroz, 2 latas de atún, 1 de azúcar, 1 de menestras y 1 paquete de galletas en una bolsa transparente. Sobre la bolsa, los voluntarios colocan pegatinas en naranja con la 'K' de Keiko Fujimori.

La acopiadora, voluntaria en la campaña pro Keiko explicó que las bolsas con alimentos serán repartidas en asentamientos humanos con motivo del día de la Madre pero que las donaciones continuarán hasta el fin de la campaña electoral. Informó que también están acopiando mantas que tendrán como destino comunidades rurales de los Andes que serán visitadas por Keiko para buscar votos.

Cecilia Matsuda, del comando de campaña de Keiko, es según informaron los voluntarios la responsable la coordinación de esta campaña. Telefónicamente corroboró a ELMUNDO.es que reciben estas bolsas de víveres y las reparten como "ayuda social" pero declaró que se trataba de una iniciativa individual de los simpatizantes y no de una iniciativa fujimorista.

ELMUNDO.es contactó con el encargado de prensa de Keiko Fujimori para buscar declaraciones oficiales por parte de Fuerza 2011, algo que hasta el cierre de esta nota no se produjo.
Este jueves Fuerza 2011 repartió oficialmente comida y regalos durante un evento proselitista en el que Keiko Fujimori se reunió con más de 5000 mujeres del distrito del Callao. Allí, se realizaron rifas de electrodoméstricos y bolsas de comida.

Clubes de Madres confirman el reparto

Esta práctica de repartir víveres es una costumbre en la campaña de Keiko Fujimori, según afirman las dirigentes de los Clubes de Madres, agrupaciones de mujeres de distritos pobres que se encargan de comedores populares para luchar contra la desnutrición.

Rosa Castillo, coordinadora nacional de los Clubes de Madres, corroboró a El MUNDO.es que antes de la llegada de Keiko Fujimori a asentamientos humanos son repartidas bolsas con comida. "La gente de su partido llega antes que ella y reparte comida y galletas para que los pobladores estén más contentos". Según señala Rosa Castillo, el comando de campaña de Keiko repartió esta semana víveres entre los habitantes del asentamiento de El Carmen Alto, en el populoso distrito de Comas.

La coordinadora de los Clubes de Madres relató que antes de la primera vuelta electoral del pasado 10 de abril era Kenji Fujimori, hermano de Keiko y actualmente el congresista más votado, quien repartía directamente víveres y cocinas a gas a los comedores populares como parte de su campaña proselitista. Al respecto, existe un vídeo en el que Kenji lleva a la espalda una cocina industrial.
La entrega de comida y ayudas durante las campañas electorales del ex presidente Alberto Fujimori está todavía muy fresca en la memoria de los asentamientos humanos limeños. "El PRONAA (Programa Nacional de Ayuda Alimentaria) era bastión del presidente Fujimori y repartía alimentos con uso político", recuerda Rosa Castillo, coordinadora de la Asociación de Clubes de Madres de Perú. "Usaba los alimentos con fines proselitistas y también represivos. Las madres tenían que apoyar públicamente a Fujimori y asistir a mítines obligatoriamente, si no les retiraban las ayudas alimentarias”.

Según el historiador Nelson Manrique, en 1999, al fin del gobierno de ex presidente Fujimori, 9 millones de peruanos comían gracias a ayudas al Estado. Actualmente, más de 1 millón y medio se alimentan en comedores populares.

sábado, 7 de mayo de 2011

La hija del ladrón en apuros
































Fiscalía abre investigación a Keiko por encubrir narcotráfico

1. La Tercera Fiscalía Provincial Corporativa (Exp. N° 102-2011) especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Lima, que despacha el doctor José Domingo Pérez Gómez, sita en Jr. Lampa 597, Cercado, cumplió el mandato de la 5ª. Fiscalía Superior a cargo del doctor Oscar Hernán Miranda Carrillo. Lo hizo con premura encomiable.

Abrió Investigación Preliminar contra la imputada Keiko Sofía Fujimori Higuchi, por los delitos de Sustracción a la persecución penal de 2 procesadas por narcotráfico (Encubrimiento personal), Cohecho Pasivo Propio (Corrupción por coima) y Tráfico de Influencias.

En consecuencia, ordenó un conjunto de diligencias tendientes a un debido esclarecimiento de los hechos investigados, que se cumplirán en el término de 30 días.

2. Denunciante citado a prestar declaración.- Una de las primeras medidas ordenadas por la fiscalía es la declaración del denunciante, doctor Guillermo Olivera Díaz, a cumplirse el día 6 de mayo 2011, a las 4 y 30 minutos de la tarde.

Se ha cursado la citación correspondiente con el carácter de MUY URGENTE y en dicha diligencia el citado puede aportar todos los elementos de prueba que se haya agenciado.

Asimismo, puede brindar información acerca de las diversas declaraciones públicas que ha realizado la denunciada, donde acepta haber recibido la suma de 10,000 dólares USA de las favorecidas por el derecho de gracia concedido ilegalmente por su padre, corte de proceso penal por tráfico ilícito de drogas de las hermanas Martínez Moreno, hijas de “Olluquito” (Caso Hayduk) y habérseles puesto en inmediata libertad, en virtud de la Resolución Suprema N° 44-2000-JUS de 1°-03-2000, rubricada por el entonces Presidente de la República, Alberto Fujimori Fujimori y firmada por el Ministro de Justicia, Alberto Bustamante Belaunde (fallecido éste).

3. Otras diligencias ordenadas.- Se tiene conocimiento que la fiscalía igualmente ha ordenado que “Panamericana Televisión, Canal 5” informe a su Despacho y remita el soporte técnico respectivo de la entrevista que la denunciada brindó al programa Panorama el 3-12-2000, donde figura la aceptación de los cargos y referencia al nombre de las personas que estuvieron detrás de su gestión: Monseñor Juan Luis Cipriani, Rafaél Rey Rey y José Ugaz.

Que también se haga el seguimiento del trámite dado a la denuncia de 05-12-2000, formulada por el mismo denunciante Guillermo Olivera Díaz, en cuya oportunidad también fue denunciado Alberto Fujimori Fujimori, contra quien la Fiscalía de la Nación planteó la denuncia constitucional ante el Congreso de la República el 27-07-2004, cuyo resultado es incierto.

Sobre este particular el nuevo Congreso que se instale el 28 de julio próximo debe culminar este proceso de acusación constitucional, declarar que ha lugar a formación de causa penal, a fin de que el Poder Judicial requiera la ampliación de la extradición que Chile concedió. De ser así se le juzgará por un caso penal más: encubrimiento de narcotráfico, que no ha prescrito.

Saludamos la diligencia con que el Ministerio Público está actuando en el presente caso, sin considerar para nada la estridente campaña electoral que la denunciada lleva a cabo, donde contratan por mucho dinero a Jaime Bayly para denostar de su contrincante Ollanta Humala.

Se espera que esta vez la obligada comparezca a declarar y no vilipendie la labor jurisdiccional con su desacato e inasistencia. Ya lo hizo cuando fue citada y no compareció por el caso de sus estudios en el extranjero, pagados con dinero del fisco peruano.

Escribe Guillermo Olivera Díaz

¡¡¡No a Keiko!!!

Víctima de la Cantuta

lunes, 2 de mayo de 2011

Alan visto por Carlin



Alan juega para Keiko,apuesta por la hija del ex-dictador.

Alan en campaña





La histotia se repite, Jaime Bayly cumple el triste papel de sicario mediatico.

domingo, 1 de mayo de 2011

La mafia fujimorista se robó las donaciones















Interpol busca a 12 prófugos del gobierno de Fujimori

Ni bien se derrumbó el régimen de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos liaron maletas y fugaron del país para evadir a la justicia, a sabiendas de que serían sancionados por haber participado en actividades ilícitas. Ha transcurrido más de una década pero la Interpol acaba de renovar el “Triángulo Rojo” para 12 de ellos. Son los prófugos cuya detención es de alta prioridad. ¿Quiénes son ellos?

El que encabeza la lista es el tío de la candidata de Fuerza 2011, Keiko Fujimori Higuchi, el ex embajador peruano en Japón Víctor Aritomi Shinto, casado con Rosa Fujimori. Aritomi huyó del Perú poco antes que Fujimori –quien salió de Lima el 13 de noviembre del 2000– para prepararle al ex mandatario el exilio dorado en Tokio. Aritomi es buscado por la apropiación ilícita de las donaciones japonesas y por enriquecimiento ilícito. Hace poco Keiko Fujimori afirmó que el juicio contra su tío Víctor Aritomi había sido archivado.

La renovación del mandato de búsqueda, ubicación y captura de Interpol, el pasado 23 de diciembre de 2010, la desmiente.

Lista de extrema prioridad

Otro de los notables prófugos señalados por el “Triángulo Rojo” de la Interpol es el ex jefe del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) coronel EP (r) Enrique Oliveros Pérez, quien se dio a la fuga a Brasil el 28 de octubre de 2001.Oliveros puso al servicio de las actividades ilícitas de Fujimori y Montesinos todo el aparato de espionaje del SIE para cometer asesinatos, secuestros, espionaje, interceptación telefónica, entre otras operaciones ilegales. En cualquier momento va a caer.

Uno de los militares más corruptos del gobierno de Fujimori y Montesinos, el general EP (r) Víctor Malca Villanueva, y sus hijos Víctor, Liliana y Milagros Malca Salaverry son buscados intensamente por Interpol ya que éstos ocultaron las cuentas secretas con dinero mal habido de su progenitor.

Marco Ibárcena Dworzak, hijo de otro jerarca de la cúpula castrense fujimontesinista, el ex comandante general de la Marina América Ibárcena Amico, también se encuentra señalado por el “Triángulo Rojo” de Intepol. Marco Ibárcena es acusado de esconder dinero ilícito de su padre en cuentas bancarias en el extranjero.

Dos miembros del equipo de publicistas de Vladimiro Montesinos que estuvieron al servicio de la campaña reeleccionista de Fujimori, Ricardo Winitzky Bertolino y Saúl Mankevich Lifschitz, así como el ex director de la revista “Sí” Marcelo Gullo Amodeo, a quien se le atribuye haber recibido dinero del SIN para cambiar la línea editorial de la publicación, se suman a la relación de prófugos cuyo “Triángulo Rojo” ha sido renovado por Interpol.

Prófugos que pertenecieron a la red de traficantes de armamento que se enriquecieron bajo la tutela de Montesinos y la cúpula castrense durante el gobierno de Alberto Fujimori completan el listado de la Interpol.

Con “Triángulo Rojo” de captura extremadamente prioritaria se encuentra señalado el ciudadano de origen israelí Ilan Weil Levy, miembro de la mafia que encabezaba Zvi Sudit Wasserman y completaba James Stone Cohen.

Ilan Weil actuaba como ingeniero financiero de la organización criminal de Sudit. Se encargaba de transferir y ocultar las millonarias “comisiones” para Montesinos y los jerarcas castrenses, entre ellos el general Nicolás Hermoza, en bancos de Israel y Suiza.

También la argentina María Teresa Lossi, acusada de haber usado a la compañía Wotan International como fachada para la compra de muebles con fondos de origen ilícito. Wotan International era una empresa de la red del traficante de armas Claus Corpancho Kleinicke, uno de los conspiradores que organizaron la corrupta venta de 365 aeronaves de guerra MiG-29 y Su-25 de Bielorrusia para la FAP.

María Teresa Lossi se vinculó con Fernando Medina Luna y Guillermo Burga Ortiz, otros dos integrantes de la mafia de Claus Corpancho. El 22 de setiembre de 2001 escapó del Perú con dirección a Bolivia. Su extradición ha sido aprobada. De confirmarse su próxima detención, sería la primera del grupo de prófugos con “Triángulo Rojo” en ser puestas a disposición de la justicia anticorrupción.

Tres de los prófugos están en Argentina

1] Marcelo Gullo Amodeo, Saúl Mankevich Lifschitz y Ricardo Winitzky Bertolino han sido ubicados en Argentina. Ellos afirman que son víctimas de una persecución política por haber colaborado con la campaña electoral por la reelección de Alberto Fujimori, entre 1999 y 2000.

2] Si bien el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional de Buenos Aires ha rechazado la extradición de Gullo, Mankevich y Winitzky, las órdenes de detención siguen vigentes para el resto del mundo. Por esto motivo no pueden abandonar Argentina.

3] Como el caso de los prófugos Eduardo Calmet del Solar y Daniel Borobio Guede, que se refugiaron en Chile para evitar su extradición por el delito de enriquecimiento ilícito, Marco Ibárcena Dworzak también se desplazó hasta Santiago para zafarse de la persecución de la justicia.

4] El hijo del ex comandante de la Marina de Guerra del Perú Antonio Ibárcena Amico interpuso un hábeas corpus en un intento por burlar una orden de extradición. Sin embargo el Tribunal Constitucional rechazó la maniobra y ratificó la procedencia de su detención para que afronte a la justicia.

Fuente: Diario La República